En un movimiento significativo para hacer frente a la escasez de mano de obra y promover la inmigración legal, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en consulta con el Departamento de Trabajo (DOL), ha anunciado planes para hacer un adicional de 64.716 visas H-2B de trabajadores temporales no agrícolas disponibles para el Año Fiscal (FY) 2024. Este aumento sustancial, que se suma a los 66.000 visados H-2B concedidos anualmente por mandato del Congreso, representa el máximo permitido en virtud de la Resolución de Continuidad del Año Fiscal 2024 de septiembre de 2023.
Afrontar la escasez de mano de obra y promover vías legales
La ampliación del programa de visados H-2B es una respuesta directa a la creciente necesidad de trabajadores estacionales y temporales en diversos sectores, como la hostelería, el turismo, el paisajismo y el procesado de marisco. Las empresas estadounidenses dependen de estos trabajadores para satisfacer la demanda de los consumidores y mantener el crecimiento económico.
Además, el aumento coincide con el compromiso de la Administración Biden de ampliar las vías legales de inmigración como alternativa a la migración irregular. Al ofrecer más oportunidades a los trabajadores temporales para entrar legalmente en el país, la Administración pretende reducir la dependencia de los contrabandistas y otros medios peligrosos de migración.
Garantizar la protección de los trabajadores estadounidenses y extranjeros
Aunque reconocen la importancia del programa de visados H-2B, el DHS y el DOL también se han comprometido a salvaguardar los derechos y las protecciones de los trabajadores estadounidenses y extranjeros. Para ello, han puesto en marcha medidas contundentes, entre las que se incluyen:
Puntos clave de la ampliación del visado H-2B
La ampliación del visado H-2B incluye los siguientes puntos clave:
Conclusión
La ampliación del programa de visados H-2B es un avance positivo tanto para las empresas estadounidenses como para los trabajadores extranjeros. Ayudará a hacer frente a la escasez de mano de obra, promover el crecimiento económico y proporcionar vías legales para la inmigración. El compromiso del DHS y el DOL de proteger los derechos de los trabajadores garantiza además que el programa se administre de forma justa y responsable.